La articulación entre la Facultad de Ingeniería con empresas mineras y cámaras productivas e industriales apunta a lograr personal preparado para los empleos y puestos que necesitarán cubrirse.

La industria sanjuanina, entre ellas la minera como un motor que moviliza otros sectores, necesita de trabajadores calificados y a la altura de los desafíos que plantea el manejo de tecnología específica. En ello, la Facultad de Ingeniería de la UNSJ avanzó con el dictado de tres tecnicaturas en Sarmiento orientadas al sector minero y fortaleció su trabajo en capacitaciones, en permanente articulación con empresas y cámaras. Además, esperan por una nueva carrera con fuerte demanda en minería para la que se estructura el plan de estudios.

«En general, estamos trabajando muy fuerte en capacitaciones. Por ejemplo, en la Escuela de Oficios de la UNSJ hay una gran demanda desde el Ministerio de Producción. Por ello, estamos armando una serie de capacitaciones en neumática, electricidad, introducción al PLC. Por otra parte, con Glencore Pachón y a través del departamento de Ingeniería de Minas acordamos módulos de capacitación de introducción a la Minería y desde el Instituto de Investigaciones Mineras han comenzado capacitaciones con el Ministerio de Minería, en el marco del plan institucional de capacitaciones a su propio personal. Tenemos muchos frentes abiertos», detalló a Diario La Provincia SJ, la Dra. Ing. Andrea Díaz, vicedecana de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional de San Juan.

Puntualizó en que «hay varios trayectos formativos que están organizados y otros, a punto de presentar. Además, estamos con toda la fuerza para que pueda salir la Tecnicatura Universitaria en Higiene y Seguridad que está muy demandada en el sector minero y estamos trabajando en el Plan de estudios».

Pero no sólo se trabaja en ampliar la oferta de formación, con respaldo universitario, sino también en dotar de mayor excelencia a quienes finalicen sus estudios y puedan responder a las necesidades actuales del mercado laboral minero e industrial. «Algo muy interesante es que trabajamos con IRAM para lograr la certificación de las capacitaciones. Ya hay una que entró en certificación que es el PT15, organizada desde el Instituto de Energía Eléctrica que evalúa las capacidades de los operarios. Por otro lado, seguimos trabajando en las tecnicaturas: estamos haciendo la revisión de contenidos de las propuestas que tenemos como Explosivos y Voladuras; Beneficios de Minerales y en Gestión de Distritos de Riego».

Con la calidad educativa como Norte

Los distintos departamentos e institutos de Facultad de Ingeniería se preocupan y ocupan en estar a la altura de lo que requieren las empresas y en la actividad minera, la tecnificación y el manejo de tecnologías son competencias cada vez más imprescindibles.

«Estamos trabajando mucho con empresas y cámaras porque hay una gran demanda del sector minero. Traemos una vinculación con todos los sectores: Cámara de la Construcción, Cámara Minera, Unión Industrial de San Juan, con empresas mineras como Glencore Pachón, con la que trabajamos muy de cerca y Josemaría con quienes llevamos adelante el proyecto Ingeniería Verde con los estudiantes avanzados. Hay una gran actividad y articulación», dijo.

En el caso de estas formaciones específicas, como la Introducción al PLC (controladores programables) que se ofrece desde el Departamento de Electrónica y Automática, están apuntando a una industria 4.0. En ello, encaramos el desafío de revisar y adaptar los planes de estudio al contexto, más allá que estamos atravesando el proceso de acreditación de carreras. Hacia el interior de los claustros se visibilizó la necesidad de poder ir adaptando un plan de estudios más flexible», precisó la Dra. Ing. Díaz.

Destacó que CONEAU exige que carreras de la FI que pertenecen al artículo 43 de la Ley Nacional de Educación Superior deben ser acreditadas cada cierto período. «Es una especie de autoevaluación que hacemos y debemos cumplir ciertos requisitos. Se evalúan las dimensiones docente, de organización institucional, estudiantes- graduados, infraestructura y la que corresponde a la currícula y plan de estudios. Ese ejercicio nos permitió hacer una revisión de contenidos, un FODA y fue una tarea que llevó bastante tiempo para hacer estos cambios, de acuerdo a la resolución ministerial», resaltó la vicedecana.

Además, «trabajamos mucho en lo que es el perfil institucional: que no sólo se abordara lo disciplinar, que la Facultad de Ingeniería tiene como fuerte, sino abrirla a las habilidades blandas. Es decir, un perfil de ingeniero que sepa trabajar en equipo, que tenga en cuenta el contexto social, económico, la diversidad, el compromiso social, la ética. Hoy en día, las carreras de Ingeniería se presentan muy estratégicas, más en el contexto de hoy, con todo el desarrollo que se comienza a ver en la minería».